En la Biblia, Jocabed es mencionada en el Antiguo Testamento, específicamente en el libro de Éxodo. Ella es una figura importante en la historia del pueblo de Israel, particularmente por ser la madre de Moisés.
Versículo relacionado
Jocabed era una mujer de la tribu de Leví, descendiente de la casa de Jacob. Su historia se encuentra en Éxodo 2:1-10. En ese relato, se narra que durante el tiempo en que los hijos de Israel estaban en Egipto y eran esclavizados, el faraón de la época ordenó la muerte de todos los bebés varones hebreos recién nacidos. Jocabed, sin embargo, decidió esconder a su hijo para salvarlo de esta terrible orden.
Cuando Moisés nació, Jocabed lo mantuvo oculto durante tres meses. Al ver que ya no podía ocultarlo más, preparó una cesta de juncos, la impermeabilizó con brea y betún, y colocó al niño en ella (Éxodo 2:3-4). Luego, puso la cesta en el río Nilo, confiando en la providencia divina para proteger a su hijo.
La hija del faraón encontró la cesta mientras se bañaba en el río y, al ver al bebé, sintió compasión por él. Jocabed, que estaba observando desde lejos, se ofreció a cuidar al niño y la hija del faraón aceptó. Así, Jocabed tuvo la oportunidad de criar a su propio hijo en el palacio del faraón, pero bajo la protección y los recursos del mismo.
Lecciones para poner en práctica
El papel de Jocabed destaca por su valentía, amor maternal y fe en Dios. Aunque enfrentaba condiciones difíciles y una amenaza real para la vida de su hijo, confió en la providencia divina y tomó medidas arriesgadas para salvarlo. La historia de Jocabed resalta la importancia de la fe y la valentía en medio de circunstancias adversas. Su contribución en la historia bíblica radica en haber sido la madre de Moisés, el líder que guió a los israelitas hacia la liberación de la esclavitud en Egipto.