«porque mío es todo primogénito; desde el día en que yo herí a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí.»
Números 3:13
Explicación:
Dios reclama todos los primogénitos como suyos, recordando la redención de Israel en Egipto.
Aplicación Práctica:
Este versículo implica que todos los primogénitos pertenecen a Dios como resultado de la liberación de Israel de la esclavitud en Egipto. No solo se refiere a una conexión histórica, sino que sugiere una consagración divina de aquellos que han sido rescatados de la opresión.
Esto impulsa a la reflexión constante sobre la consagración divina en nuestras vidas diarias, inspirando una actitud de gratitud, responsabilidad y dedicación en cada nuevo comienzo.
Cada día es una oportunidad para vivir en agradecimiento por la liberación y consagración divina, reconociendo la importancia espiritual de cada experiencia y acción inicial en la vida cotidiana.